Cristal 2014
"Forjado para perdurar, Cristal 2014 promete triunfar; lo saboreamos en su juventud y lo esperamos pacientemente en su envidiable madurez que revelará con mayor intensidad su franqueza y su complejidad. "
UN CRISTAL RADIANTE
Se perfila un Cristal radiante, que encandila y a la vez promete. De las 45 parcelas históricas de la Finca Cristal, ese año solo se seleccionaron 39, aquellas en las que las uvas reflejaban la identidad de este vino único: una fruta pura, una finura superior y una persistencia elegante.
Cristal debe su fidelidad al suelo a la constancia; es un vino que se inscribe en un marco temporal, el de las estaciones, el de la maduración, el de la transmisión y el de la búsqueda. Búsqueda de excelencia, de pureza, de armonía: Cristal vibra al unísono con su terruño y se hace eco de él a la perfección. Al Chef de Caves le basta ajustar sus resonancias, asignarle la crianza más fiel que le haga vibrar con la nota más alta.
LA MATERIA Y EL BRILLO DE UN AÑO LUMINOSO
2014 fue un año luminoso en el que la fruta y la finura brillaron en todo su esplendor. Añada de pleno sol, fruto de una cosecha generosa y completamente madura, Cristal 2014 reafirma su identidad.
la añada 2014 ha encargado vinos más de la tierra que nunca, en los que la pureza de la creta, más drenante, ha ayudado a mitigar los riesgos climáticos. Revelado por prácticas vitivinícolas muy suaves y cada vez más éticas, 2014 alcanza ese equilibrio definitivo entre madurez y frescura.
UN VINO DE SUELOS
La identidad Cristal es única y singular en la historia de los grandes Champagnes. Es un vino de suelos y de profundidad, un vino de tierra que se vuelve hacia la luz, que se eleva hacia el cielo y casi parece alcanzarlo. Cristal no deja de revelar, a medida que envejece, diferentes facetas de su obra y de su personalidad.
Cada nueva añada sigue revelando el carácter de Cristal, pero bajo un prisma diferente cada vez, como un caleidoscopio de sabores y texturas.
UNA BELLEZA ALEGRE
Con su profusa carnosidad, garantizada por una hermosa madurez, Cristal 2014 despliega sus aromas de una pureza intacta con una sencillez desconcertante. Su expresión afrutada se funde en una intensa frescura caliza, a la vez delicada y salina, que ofrece una sutil persistencia nunca vista.
Cristal 2014 parece de una evidencia arrebatadora, manifiesta, pero sus días son todavía largos y aún queda camino para su plena culminación.
Reflejo de la añada, más Cristal que nunca, este 2014 deleita sin esfuerzo y sin límites. Es un gran Champagne, lleno de virtudes y de encantos. Plenamente Cristal, intensamente 2014.