— « Solar Panel » de Jean-Charles Gutner —
TRABAJAR EN PRO DE LA BIODIVERSIDAD
"En el siglo XXI, el combate se libra por la Naturaleza: el respeto por la tierra nunca ha sido tan vital. Se trata de dotar a la vid de mayor resistencia, de recrear la máxima diversidad, de enriquecer el ecosistema con diferentes sensibilidades y de trazar nuestro propio camino."
LA BELLEZA DEL ECOSISTEMA
De la diversidad nace la riqueza. Riqueza de aromas y sabores, riqueza de expresiones, perfiles y sensibilidades. Desde hace más de veinte años, Louis Roederer se esfuerza por mantener la diversidad de su patrimonio vegetal, preservando sus variaciones genéticas y con ello la singularidad de un sabor único que constituye la identidad de sus champagnes.
Siempre en busca de la expresión más fiel de sus terruños, la Casa optó muy pronto, desde principios de los 2000, por prácticas vitícolas virtuosas y responsables.
Teniendo en cuenta que la naturaleza se adapta constantemente a los cambios climáticos, Louis Roederer ha creado un programa de conservación de su patrimonio vegetal, único en Francia. Mediante el seguimiento y la posterior selección de las vides más resistentes, la Casa de Champagne continúa un proceso de adaptación que lleva en marcha cientos de años.
UN COMPROMISO A LARGO PLAZO
La Casa de Champagne Louis Roederer lleva mucho tiempo firmemente comprometida con una viticultura sostenible y responsable.
A finales de los años noventa, bajo el impulso de la familia Rouzaud y de Jean-Baptiste Lécaillon, jefe de bodega, se inició una reflexión sobre el futuro de la viticultura. La regeneración de los suelos con la interrupción de los aportes químicos remitió rápidamente a la cuestión de la calidad y la longevidad del material vegetal utilizado.
Frente al cambio climático y a una naturaleza obligada a adaptarse a un ritmo acelerado, nuestros equipos deben comprender y acompañar mejor estos cambios, con el fin de buscar constantemente la expresión más fiel de nuestros terruños y de elaborar los mejores champagnes posibles.
Respetando siempre el ecosistema, Louis Roederer se esfuerza por acompañar delicadamente a la Naturaleza aplicando las prácticas más respetuosas con el medio ambiente: la preservación de la diversidad genética de las plantas mediante la selección masal, el cultivo de portainjertos — la planta en la que se injerta la vid — directamente en la propiedad, la poda respetuosa con el flujo de savia, el mantenimiento de setos y muretes, la introducción de colmenas, la presencia de árboles frutales (variedades antiguas de melocotoneros, perales y manzanos), la rotación de cultivos y barbechos, y la conservación de las parcelas como si fueran un mosaico geológico.
LA PRESERVACIÓN DEL PATRIMONIO VEGETAL
De acuerdo con este planteamiento, Louis Roederer inició hace más de veinte años un programa de preservación de su patrimonio vegetal, legado natural ancestral de la Casa, cuya singularidad y diversidad desempeñan un papel primordial en la identidad de sus vinos y en la constitución de su sabor único.
La selección masal, practicada por la Casa Louis Roederer, consiste en seleccionar vides con un potencial genético variado a partir de una población diversificada, de la que se toma un sarmiento, el "injerto", y se injerta en un patrón. El objetivo de este proceso es preservar y perpetuar estos individuos, en toda su diversidad.
UN PROYECTO ARTÍSTICO :
"SOLAR PANEL" DE JEAN-CHARLES GUTNER
"Esta obra es una memoria viva de la región de Champagne, inspira cada día nuestra reflexión y nos alienta a continuar por el camino trazado."
LA IMPORTANCIA DE LA BIODIVERSIDAD DE LOS VIÑEDOS DE LOUIS ROEDERER
Jean-Charles Gutner comenzó a explorar los viñedos de Francia en 2015 buscando capturar la matriz más llamativa, el follaje primaveral que protege las futuras uvas.
El resultado de esta serie personal es "Solar Panel", una obra fotográfica que explora la biodiversidad.
Para Jean-Baptiste Lécaillon, "Solar Panel" es una manera de capturar esta historia del ecosistema y restituir su belleza, destacando la importancia y la riqueza de la selección massal realizada en el viñedo de Louis Roederer.
Admirador del trabajo de la Casa Louis Roederer y de su manera de comunicar su fascinación y su atención a la Naturaleza, Jean-Charles Gutner se encuentra con Jean-Baptiste Lécaillon. De su relación, nace este proyecto intimista de sumergirse en el corazón de la Propiedad Louis Roederer y revelar la vid en toda su diversidad genética.
MAÑANA, UN ECOSISTEMA TOTAL…
"IN VINIFERA ÆTERNITAS"
"Debemos volver a conectar con nuestras raíces, confiar en la longevidad de nuestra Vitis vinifera y continuar escribiendo nuestra historia ayudando a la vid a desarrollar esta formidable diversidad, que aporta matices y complejidad a los vinos."
LA CONCLUSIÓN DE NUESTRA REFLEXIÓN
Nuestra reflexión sobre la biodiversidad comenzó en los años 1990; hoy continúa avanzando y orientando el futuro de nuestra viticultura para que nuestras plantas sigan estando ahí dentro de sesenta años. En treinta años, la totalidad del viñedo Louis Roederer estará plantada con vides seleccionadas íntegramente por nosotros, procedentes de nuestro propio vivero. Un caso único en Champagne.
LA BÚSQUEDA ÚLTIMA
La Casa Louis Roederer traza así su propio camino, inspirándose en el pasado y mirando hacia el futuro. La conservación de nuestro patrimonio vegetal histórico nos aporta una esperanza única, toda la belleza del ecosistema, su misterio y la diversidad de sabores.
